lunes, 26 de julio de 2010

Las Batallas

Era México de los años 50´s, Miguel Alemán comenzaba con la modernización del país se construían escuelas, autopistas y hospitales, la cultura americana lentamente empezaba a invadir nuestras calles con palabras y con su comida, y Carlos estaba en la escuela rodeado de niños de diferentes culturas lo cual complicaba la relación entre compañeros.
José Emilio Pacheco relata a través de la novela “Batallas en el Desierto” un retrato fiel de la cultura que vivían los mexicanos en esa época, el autor describe con detalles exactos como era la vida cotidiana de una familia de clase media en la Colonia Roma, la vida en sociedad y la vida escolar.
La novela gira en torno de Carlos, un niño que se desenvolvía en un ámbito escolar y familiar en cierta medida difícil. Por un lado su madre la típica señora de los 50´s preocupada por el “qué dirán” y por la clase, su padre ocupado enormemente por la constante “invasión” industrial y de cuidar la fábrica de jabones, y sus hermanos con los problemas “normales” de adolescentes rebeldes.
En la escuela las disputas por aquello del racismo debido a la diversidad de culturas que había en ese entonces desde judíos hasta niños orientales, o niños que sus posibilidades económicas no eran tan accesibles a comparación de otros.
A pesar de esto, Carlos pudo encontrar la amistad sincera de Jim un chico que contaba con la fortuna de tener como madre a una hermosa mujer, la cual desataría más tarde el punto clave de la historia y por la cual el personaje central de la historia, Carlos se vería envuelto en varios enredos.
Definitivamente una historia diferente a muchas otras, no solo porque es un fiel reflejo de México de aquella época con sus problemas raciales y políticos, sino porque la narrativa que Pacheco utiliza en la novela nos da la pauta a ilustrar con solo palabras la situación geográfica, arquitectónica y social del país.
Esto pone en claro que José Emilio Pacheco es uno de los mejores novelistas y cronistas del país, ya que dentro de sus novelas tuvo el gran logro de reflejar los problemas y logros del gobierno y en general la sociedad, pudo mostrar como era la gente de aquellos tiempos, sus preocupaciones y aspiraciones.

jueves, 22 de julio de 2010

IVANA, VILLANA LA PERFECTA


"Soy tu Dueña" es hoy en día una de las telenovelas más vistas en el país, sino es que la más vista, la trama de la novela está ya probada, porque hace unos cuantos años cuando en la versión anterior Angélica Rivero protagonizo el melodrama fue igualmente un éxito.

Esto puede traducirse de manera que el secreto de triunfo es la historia en si, y no las actuaciones. Muchos pueden decir que Lucero que es la protagonista se lleva la telenovela, porque (según comentarios) proyecta seguridad, confianza y poder, sin embargo, en mi punto de vista solo muestra un obvio sentido de bipolaridad, al principio de la trama su personaje era fuerte y causaba interés el rumbo de su actuación pero, en el capitulo en cuestión (cap. 66) cuado el personaje que interpreta Fernando Colunga pide por fin su mano, aburrió de una manera increible, no transmitió nada, ni siquiera ternura y felicidad porque al fin se va a casar con "el amor de su vida".

En contraste total, Gaby Spanic quien ha sido duramente criticada por varios periodistas de espectáculos alegando que exagerada y esta sobreactuada, pero es la que le da el punto final a la novela, y es que, ¿Qué sería una novela sin villana? o mejor aún ¿Qué sería uan protagonista sin villana? Las protagonistas no tendrían pretexto alguno para llorar, sufrir y hacerse las victimas.

En este caso, Ivana es la perfecta villana, su actuación es bastante buena, ya que cuando un actor logra hacer que los espectadores sientan algo hacia ella es muestra de su buena intrpretación. Su resentimiento y celos acia su prima son muy perceptibles, además tiene una de las mejores armas que tiene una mujer para dar batalla, su belleza.

La novela es floja en varios entidos, la historia es buena pero en afán de alargarla han incluido varios minutos de nada, paisajes y fiestas que realmente son irrelevantes, y las actuaciones son tan sosas que urge un cambio de ritmo en la historia. Lo único rescatable (insisto) es la actuación de Gaby Spanic.